Cerrado o abierto: el altavoz InWall perfecto
Muchos fabricantes de altavoces empotrables prometen para sus productos una calidad de sonido que supuestamente iguala a la de altavoces tradicionales con caja. Sin embargo, para que esto funcione, deben cumplirse ciertos requisitos.
Cuestión clave: ¿Construcción abierta o cerrada para altavoces empotrables?
Para entender estos requisitos, ayuda echar un vistazo a las cajas de alta fidelidad "clásicas". Dejando de lado algunos ejemplares exóticos, consisten en una carcasa hueca en la que se instalan los diferentes altavoces. Cuando una unidad se mueve, desplaza el aire frente a ella, generando ondas sonoras. Pero la membrana de un altavoz siempre oscila de vuelta, desplazando también el aire en el interior de la caja.
La caja hace al altavoz
Como este aire está atrapado en el interior de la caja, no se mueve con tanta facilidad como el aire fuera de ella. Por lo tanto, la caja actúa, a través del volumen de aire contenido, como un resorte o un elemento de amortiguación sobre el altavoz. Este tipo de contrafuerza puede ser manipulada intencionadamente por el diseñador del altavoz, por ejemplo, eligiendo un volumen mayor o menor, añadiendo un puerto bass reflex o usando materiales de amortiguación específicos dentro de la caja. Sobre todo, se utilizan unidades que están perfectamente adaptadas a la situación concreta de la caja.
En un altavoz convencional, el sonido surge de la interacción cuidadosamente equilibrada entre las diferentes unidades de altavoz y las características de la caja en la que están instaladas.
Altavoces de pared abiertos
Sin embargo, muchos altavoces empotrables en el mercado no tienen una caja en el sentido estricto, sino que solo cuentan con un panel acústico abierto por detrás, con una o más unidades montadas. La idea es que estos altavoces se instalan en paredes y así, en teoría, disponen de una especie de caja. El problema es que esta "caja" está, en el mejor de los casos, definida de forma muy aproximada. Algunos fabricantes no aportan ninguna información al respecto; otros al menos indican un volumen mínimo y máximo en el que debe instalarse el altavoz. ¿Si el instalador sigue estas indicaciones con precisión? No se sabe.
¿La pared de pladur como caja del altavoz?
A esto se suma que los altavoces InWall suelen instalarse en paredes de pladur basadas en una estructura metálica. Incluso si se midiera exactamente el volumen detrás del altavoz, nunca estaría definido con precisión, ya que es casi imposible sellarlo herméticamente. Así que un altavoz InWall abierto siempre reproduce el sonido en un volumen ventilado al azar y de tamaño indeterminado.
En consecuencia, el resultado sonoro es siempre una especie de lotería. Los altavoces empotrables abiertos se desarrollan para funcionar de manera aceptable en la mayor cantidad de situaciones posibles, pero nunca perfectamente. Si las ventajas de una construcción cerrada son tan evidentes, ¿por qué los fabricantes no desarrollan únicamente variantes cerradas? Por un lado, se trata simplemente de una cuestión de costes. Como las unidades en un altavoz abierto no tienen que luchar contra el aire confinado en una caja, sus motores y muchos otros aspectos del diseño pueden ser más sencillos y, por lo tanto, más baratos de fabricar. Además, la construcción abierta es más flexible en su aplicación. Si una caja fija es tan solo un milímetro demasiado profunda para la situación de instalación prevista, no se puede usar allí.
Closed Back: Altavoces InWall con caja cerrada
Sin embargo, algunos fabricantes quieren ofrecer soluciones especialmente buenas a sus clientes y se esfuerzan en desarrollar altavoces empotrables con una caja fija para ciertas series de alta gama. Este principio, conocido internacionalmente como Closed Back Design, permite a los desarrolladores diseñar los altavoces InWall con la misma precisión que las cajas de alta fidelidad independientes. El volumen disponible - ya sea para todo el altavoz o incluso para cada unidad individual - es exactamente conocido. Los transductores pueden seleccionarse específicamente para que armonicen perfectamente con el volumen de aire previsto. Asimismo, los filtros y todos los demás aspectos del diseño pueden ajustarse con precisión.
Sonido garantizado de alta calidad
En resumen, esto significa que un altavoz empotrable cerrado suena igual de bien independientemente de la situación de instalación. Esto es especialmente importante cuando el fabricante se ha hecho un nombre principalmente en el mercado clásico de alta fidelidad. Cuando, por ejemplo, los especialistas franceses del sonido de Focal añaden el nombre Utopia a un altavoz empotrable, no lo hacen a la ligera. Normalmente, este nombre está reservado para los modelos de alta fidelidad más exclusivos de su catálogo. Por lo tanto, es comprensible que quieran asegurarse de que este altavoz esté a la altura de ese gran nombre, y eso en cualquier situación. Y esto solo es posible con una caja fija.
Mejor aislamiento acústico
Un efecto secundario importante del Closed Back Design no debe pasar desapercibido: la caja fija contribuye en gran medida a reducir el sonido transmitido a la habitación contigua. En muchas situaciones, esto puede significar que la construcción de la pared puede ser más delgada, ya que se necesita menos aislamiento acústico.
Es cierto que los altavoces empotrables con caja cerrada suelen ser más caros que los de caja abierta. Pero el esfuerzo adicional no está en la caja en sí, sino en el proceso de desarrollo más complejo y en la mejor calidad general de los transductores y otros componentes utilizados. Esto significa que el dinero invertido adicionalmente es una inversión directa en una mejor calidad de sonido.