TIDAL - ¿Mucho ruido y pocas nueces?

Desde el espectacular lanzamiento del supuesto nuevo servicio de streaming de Jay-Z, Tidal, las olas de entusiasmo han sido tan altas como las de indignación. Es hora de intentar poner un poco de orden ...
por Olaf Adam
¿Qué ha pasado?
Si le creemos al rapero pop y empresario de internet Jay-Z, Tidal representa nada menos que el futuro de la industria musical. Esta ambiciosa afirmación se respalda con el elenco de personalidades presentes en el evento de lanzamiento. Nada menos que Jay-Z, su esposa Beyoncé, Madonna, Kanye West, Daft Punk, Rihanna, Chris Martin, Jack White y algunos otros verdaderos pesos pesados de la música y las finanzas estuvieron en el escenario. Y todos estaban orgullosos y felices de formar parte. Probablemente también porque cada estrella adquirió un 3% de las acciones de Tidal.
Grabación del evento de lanzamiento de Tidal en Youtube:
¿Qué ofrece Tidal?
No es tan nuevo como el conjunto de estrellas reunidas quiere hacernos creer. Detrás del nuevo nombre y del elegante diseño se esconde nada más que el ya conocido proveedor de streaming WiMP. Jay-Z compró recientemente este servicio, o mejor dicho, su empresa matriz noruega Aspiro, por unos asequibles 50 millones de dólares. Y como WiMP, Tidal apuesta únicamente por suscripciones de pago, no existe una opción financiada por publicidad como en Spotify. Sin embargo, los suscriptores no solo deben pagar por disfrutar de la música sin interrupciones, sino sobre todo por una mejor calidad de sonido. La oferta básica, llamada 'Tidal Premium', cuesta 9,99 euros al mes y ofrece música en calidad de streaming de hasta 320 kbps, lo cual es bastante bueno. 'Tidal Hifi' cuesta 19,99 y permite streaming sin pérdidas en calidad de CD. El acceso a contenidos editoriales y vídeos está incluido en ambas opciones.
¿Es Tidal más caro que la competencia?
Eh, sí y no... Es cierto que el líder del mercado, Spotify, ofrece una opción gratuita para utilizar el servicio de streaming. Sin embargo, la música se interrumpe regularmente con anuncios ruidosos y molestos, la calidad máxima es de 96 kbps, y en dispositivos móviles solo se puede usar en modo aleatorio. 'Spotify Premium', que permite streaming a 320 kbps y la reproducción selectiva de canciones en móviles, también cuesta 9,99 euros. Por lo tanto, Tidal no es realmente más caro que la competencia, simplemente no ofrece una opción gratuita. Algo similar ocurre con el streaming Hifi de alta calidad: la opción comparable ya costaba casi 20 euros en WiMP, y el único competidor actual, Qobuz, cobra la misma cantidad por el streaming sin pérdidas.
#fucktidal - ¿Entonces Tidal no es tan buena idea?
Sobre esta cuestión hay opiniones divididas, como se puede comprobar, por ejemplo, leyendo en diferentes medios especializados. Es cierto que la oferta de Tidal es atractiva desde el punto de vista del cliente. La selección de canciones es grande, los precios están dentro de lo habitual, tanto la interfaz web como las diversas aplicaciones para móviles funcionan bien o muy bien. Y para usuarios con altas exigencias de sonido, la opción Hifi sin pérdidas resulta bastante interesante, ya que convierte el streaming en algo realmente apto para audiófilos. Sin embargo, los amantes de la música clásica deberían echar un vistazo a la oferta de Qobuz, su competidor. Allí se encuentran más grabaciones clásicas y existe una tarifa plana especial de 14,99 euros que da acceso exclusivamente al catálogo de música clásica.

¿A dónde vas, Tidal?
Quizás simplemente haya que darle tiempo al asunto. Si Jay-Z y sus socios multimillonarios abordan el tema de la manera correcta, podría surgir un modelo digital de ingresos donde los artistas (y hablamos de todos los artistas) reciban una mayor parte de los ingresos al eliminar la 'función de intermediario' de las grandes discográficas. Pero si lo hacen mal, simplemente se convertirá en una especie de 'United Artists' de la industria musical. Esta compañía cinematográfica fue fundada en 1919, entre otros, por Charlie Chaplin como reacción a la creciente explotación de actores y directores por parte de los grandes estudios. Sin embargo, pocos años después, UA se había convertido en un 'gran estudio' como cualquier otro. Y en la actualidad, la empresa, bajo la dirección de Tom Cruise como parte de Sony Pictures, pertenece probablemente al mayor gigante del entretenimiento del mundo ...
