Nuevo cápsula Nagaoka MP-700H con portacápsula.

Lo admitimos: no diríamos nada malo sobre la Nagaoka MP‑700H, ¿pero acaso podríamos hacerlo?
Nagaoka no es precisamente conocido por lanzar productos nuevos constantemente. ¿Y por qué habrían de hacerlo? – reinventar la rueda no está en la agenda. Además, el fabricante, responsable de una gran parte de las agujas utilizadas en todo el mundo, ofrece una gama limpia y sólida de buenas cápsulas hasta 1 000 €. El nuevo MP‑700/MP‑700H ahora supera ese límite. ¿Qué define la nueva cápsula? ¿Cómo se comporta durante el periodo de rodaje? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? Esto no es una prueba exhaustiva, sino más bien una reseña de usuario del MP‑700 en un sólido sistema hi‑fi.
Nada más sacarlo de la caja, montado en un Technics SL‑1200M7L y correctamente alineado, destacan dos cosas: primero, la fuerza de seguimiento relativamente baja de 1,4 g es inusual para una cápsula MI; segundo, el headshell sólido de aluminio con su peso extra requiere que primero añadamos un peso auxiliar al brazo Technics para poder equilibrarlo. Una vez hecho eso, nos preparamos para lo peor, ya que las cápsulas Nagaoka realmente alcanzan su potencial sólo tras un período de rodaje. Pero tenemos una experiencia totalmente nueva: la cápsula es más amigable que testaruda, más abierta a (casi) todo lo que le pongas que escéptica y reservada. Se siente menos como algo que quiere ser conquistado y más como algo que busca sentirse en casa.

Periodo de rodaje
Por supuesto, recién sacada de la caja la MP‑700H suena plana y poco brillante, pero el primer tono ya sugiere una promesa. Ese primer sonido viene de A Very Lonely Solstice de Fleet Foxes: guitarra acústica, un coro al principio y la voz clara de Robin Pecknold. Todo en una iglesia: claro y definido, con un ligero matiz de tridimensionalidad, desde el primer instante. Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not de Arctic Monkeys no es exactamente material audiophile típico para juzgar la calidad de una cápsula, pero el disco tiene momentos sorprendentes que el stylus japonés extrae sin esfuerzo. Por ejemplo, cuando la guitarra ligeramente jazzy y serpenteante de Fake Tales of San Francisco se mueve de izquierda a derecha, o la primera vez que la voz de Alex Turner sale de su confinamiento en Riot Van, cantando sobre el destino de unos cuantos jóvenes rebeldes. La MP‑700H apenas tiene dos horas de reproducción, y ya se nota que se está asentando con verdadera confianza. Luego Tom Waits amplía aún más el espacio con Swordfishtrombones, poniendo bajos con vida real en la sala.
El sistema de audio usado para la prueba es relativamente sencillo: amplificador integrado Audionet Sam V2, Technics SL‑1200M7L (como mencionado), etapa phono Linn y altavoces de dos vías de Fischer. La energía la proporciona un antaño Transparent PowerIsolator.
¿Qué hay en el interior?
La MP‑700H debe su existencia a un joven desarrollador que primero examinó de cerca las cápsulas del fabricante japonés antes de atreverse a crear el modelo insignia de la línea Nagaoka. El resultado es una cápsula que amplía los principios de fabricación de Nagaoka en varios aspectos. Al frente, un diamante Micro‑Ridge pulido hace su trabajo, extrayendo los detalles más finos mientras ofrece máxima autenticidad. La suspensión más suave mejora la capacidad de respuesta, lo que a menudo sacrifica control. Aquí se utiliza un alambre de suspensión especial que contrarresta eficazmente el movimiento descontrolado sin afectar negativamente la amortiguación. Este trabajo en equipo está protegido por una carcasa con triple tratamiento de superficie que reduce la acumulación de estática y aumenta la resistencia al calor.

Y de vuelta a la música
Aunque no tenga mucho sentido poner ahora mismo Le Sacre du Printemps de Stravinsky bajo la batuta de Leonard Bernstein – sentimos curiosidad. Especialmente tras la reproducción ya bastante brillante de Rainbirds de Tom Waits, última pista del lado dos de Swordfishtrombones.
No nos decepciona nuestra expectativa de estar decepcionados – pero claro, sabemos mejor. La apertura suena áspera e incómoda – no, no es la composición de Stravinsky ni la Filarmónica de Nueva York – todo suena un poco cartón y contenido. Pero en poco tiempo, la semilla primaveral irrumpe brutalmente desde el suelo, con los graves y la sección de vientos avanzando con fuerza inesperada – sin olvidar los detalles. Sin duda, la gran orquesta aún no suena como uno esperaría de una cápsula de esta clase, pero tampoco esperarías que un alumno de cuarto entregara una disertación sobre Kafka (claro, incluso los alumnos de cuarto saben usar ChatGPT) – todavía estamos en la fase de rodaje.
Para descubrir de qué es capaz en “escuela secundaria”, dejaremos que la MP‑700H se rode un poco más, ya que la regla sigue vigente: las cápsulas Nagaoka necesitan más tiempo. Sin embargo, esta novedad ya muestra un desarrollo muy avanzado y prometedor tras solo un breve período.